Mi trabajo:

Mi trabajo no es sólo poner juguetes para que jueguen.

Mi trabajo es ofrecer propuestas de aprendizaje mediadas por el juego.

Mi trabajo no es sólo jugar. Es mediar en las propuestas, generando actividades que les permitan construir nuevas maneras de resolver los problemas y generar aprendizajes.

Mi trabajo no es simple y cualquiera lo puede hacer.

Las infancias requieren cuidado, respeto, empatía, miramiento y sobre todo que nosotras/os seamos quienes garanticemos su derecho a la educación.

En mi trabajo no sólo enseño a socializar, porque este espacio no es una plaza, no es una simple disposición de juegos, no es un lugar en el que se dejan cajas.

Aquí hay sujetos que necesitan de un otro, que se los mire y acompañe, los anime cuando sienten que no pueden y les proponga nuevas maneras de llevar adelante alguna propuesta.

En mi trabajo no soy la mamá, soy una educadora, las propuestas tiene una planificación, responden a una estructura didáctica, son evaluadas y muchas veces: se corrigen varias veces, por qué aunque pensemos muchas veces en nuestros hogares las propuestas, si para nuestro grupo no son significativas, debemos volver a pensar para saber qué es lo mejor que les podemos ofrecer.

En mi trabajo genero propuestas que los convoca al juego entre todos, enseñando a mirar al otro sin temer, a entender que todos pertenecen a un grupo, en el que cada uno es llamado por su nombre y que cuando falta se lo extraña.

Para muchos un trabajo complicado, para mí un desafío del que aprendo cada día cómo docente y mamá. Un trabajo que tengo la suerte de haber elegido y no de haber caído en éste, por qué era lo más fácil.